miércoles

“Todo es una mierda, que se compra con dinero” Los Piratas

Dentro de esta afirmación apocalíptica se encierran un sinfín de pensamientos elementalmente pesimistas que me llevan a escribir unas líneas con el único fin de desahogarme, a la vez que aleccionar a todos aquellos que leen esto.

Ya que, no nos engañemos, la utilización que damos a medios como este no tiene exclusivamente un fin de desahogo (la vida es una mierda) o de simple muestra al mundo de aquello que conocemos o admiramos (mira que chulo el grupo de mi colega). La finalidad real de un blog no es mas que el aleccionamiento de las masas. En mayor o menor medida mostramos al mundo lo que queremos que el mundo acepte o reconozca. Pretendemos que un tipo de Vancouver pinche en su fiesta de graduación la canción del grupo de tu colega, derivando una serie de consecuencias que mantienen un orden establecido: mi colega triunfa-YO los hice triunfar-ergo-YO TRIUNFO-ergo-SOY GUAY-ergo-llenaré el mundo de gente GUAY con mis ideas-ergo-SERE SUPERGUAY.
Es un esquema simple y bastante estúpido, que quizás no resuma lo que pretendo explicar pero que, por esta vez, me servirá de ejemplo.

Lo que quiero sobretodo aclarar es que no estoy condenando este aleccionamiento. Todo lo contrario, gracias a él nos nutrimos de información interesante, ampliamos horizontes y mejoramos nuestro escaso nivel cultural. Lo único que pretendo es que se reconozca, que se reconozca esa pretensión. No es un problema, ni algo malo. Es lo que es y por tanto debemos reconocerlo. Pienso sinceramente que uno de los mayores problemas de la sociedad en que vivimos es que tenemos miedo a llamar a las cosas por su nombre. Nos están educando en el mundo de lo “políticamente correcto”. Pretenden que maquillemos nuestras opiniones con palabras bonitas, con adjetivos de difícil comprensión para que todos seamos felices. ¿Por qué está prohibido sentir odio?. Yo siento odio y lo admito (aunque mucha gente me mire mal). Yo odio al que maltrata animales, al que sale a una plaza de toros vestido de subnormal con los huevos bien apretaos, odio al que decide conducir con alcohol en la sangre, etc. Odio a mucha gente y, por razones estrictamente legales, me reservo el derecho a no hacer público las atrocidades que les haría sufrir si fuese un poco más valiente y menos apático.
Es por esto que reivindico el derecho a no ocultar los sentimientos. Di lo que piensas. Si te parezco un imbécil dímelo. Prefiero saberlo a vivir en una ignorancia maravillosa.

“I´m only happy when I see my misery” The Offspring