jueves

Esto no es lo mío, pero al menos soy consciente de ello.

A continuación les muestro un breve extracto, en un alarde de teletransportación, de lo que será el prólogo de mi quinta novela "El devenir de los acotencimientos provoca en mi situación un desconcierto apabullante"

"Terminé mi primera novela a la tierna edad de cuarenta y dos años. Yo me encontraba, por aquel entonces, en pleno desarrollo juvenil y, por tanto, abandonada a mis mas primarios instintos animales. Pocos meses antes se había iniciado mi despertar sexual, y aprovechaba cualquier ocasión para descubrir los placeres que mi cuerpo podía sentir.

Esto a mi padre nunca le pareció bien. Él había pertenecido a un cuerpo voluntario de aduladores de Franco denominado: “Viva Franco. Viva España. Pero sobretodo, Franco”. Para él, el placer sexual era un invento judeo masónico cuyo único fin era desestabilizar el Régimen Nacional y fomentar las teorías filocomunistas de Dèscartes.

Quizás sea este el motivo de que decidiese llamar a mi primera novela, en un alarde de rebeldía post-adolescente, “Tócame la VAGINA”, pese a que trataba sobre la vida de un maestro asturiano durante la guerra civil española.
La verdad es que no tuvo mucho éxito, de hecho se vendieron apenas un par de ejemplares a asociaciones feministas, de carácter radical, que no habían leído la sinopsis.
A pesar de todo mi editor no perdió la fe en mí, e insistía en que yo algún día ganaría el premio Nadal. Bueno, eso o que acabaría con la suculenta herencia que le dejó su madre; una vedete de postín que alardeaba de haberse pasado “por la piedra” a medio Palacio del Pardo.

Mi segunda novela se llamó “La guerra civil española acabó con mi familia”.
En esta cambié radicalmente de óptica y enumeré, en un total de setenta páginas, las doce técnicas de masturbación femenina que yo denominaba “Mis doce amores verdaderos”.
Esta segunda novela resultó todo un éxito. Se vendieron casi cien ejemplares y hubo varios directores de cine interesados en llevar mi obra a la gran pantalla.(evidentemente estos tampoco habían leído la sinopsis)
Mi editor organizó una gran fiesta para celebrar mi ascenso meteórico. Él ya me imaginaba en un reportaje de “Babelia” a página completa. Según supe meses después, el reportaje no se llevó a cabo debido a ciertas discrepancias entre mi editor y el grupo PRISA. Parece ser que Jorge Alberto ( a partir de aquí denominaré así a mi editor, ya que resulta un poco repetitivo aludir a su función en la vida y a que es el nombre que aparece en su DNI, aunque no se parezca en nada a la foto) se había colado en casa de Juan Luis Cebrián disfrazado de oso panda y gritando - “Quiero hacerte el amor en esta noche estrellada”- Parece que esto no gustó al señor Cebrián que denunció a mi editor por “allanamiento de morada”, “escándalo sexual” y “apariencia aberrante” (esto último debido a que había dejado su miembro viril fuera del disfraz)

El día que se presento mi tercera novela, titulada “So Guarra”, supuso un cambio radical en mi carrera."




Continuará (o, probablemente, no)